Esta es una
de las cosas que para mí no han sido difíciles de llevar a cabo, a causa de mi
otro practicum anterior.
Al haber
tenido ya experiencia a la hora de tratar con alumnos, el momento de decir NO,
no fue tan difícil.
Pero la dificultad no está en saber decirlo,
si no en saber cómo y cuándo.Este periodo de practicum me ha ayudado a saber cómo
y cuándo decir no.
Al
principio, cuando los alumnos te preguntan algo, y la repuesta es no, venia
otra pregunta mucho más difícil y en la que se basa todo, ¿Por qué?
Si somos
capaces de dar un porqué razonable, que los alumnos entiendan e interioricen
habremos aprendido a decir no en educación, y además habremos educado un
poquito más a nuestros alumnos.
El C.R.I.E
es el lugar perfecto para aprender esto, ya que es un lugar nuevo para los
alumnos, un lugar que no conocen, y las preguntas son continuas, y necesitas
repuestas coherentes, y no el típico porque si, o porque lo digo yo.
Al principio
he de admitir que mis respuestas eran de ese tipo hasta que con ayuda de los
profesores del C.R.I.E, y de mi compañero Oscar, que aunque no ha tenido un
practicum anterior, me es de mucha ayuda en algunas decisiones, he consigo
aprender a razonar el no.
No obstante
el no es algo que debe utilizarse en las ocasiones que lo requieran, y no por costumbre,
porque la educación es experimentación es búsqueda, y no podemos cortarle las
alas a los alumnos, hay que dejarles margen para volar.
Va pasando el tiempo dentro del C.R.I.E y cada día aprendo una cosa diferente, que me ayudara a ser mejor educador el día de mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario