viernes, 29 de enero de 2016

Mi paso por el C.R.I.E. EVOLOCUCIÓN

Hoy, tristemente acaba nuestra estancia en el C.R.I.E, una experiencia increíble, que ha hecho mella en mí, y que no olvidare nunca.

Me gustaron las palabras de Antonio cuando estábamos con los niños a modo de despedida, cuando dijo que llegamos al C.R.I.E como esponjas, absorbiendo todo lo que podíamos a nuestro paso, empapándonos de conocimientos, para luego esparcir nuestras gotas por todos los sitios.

Es una de las mejores experiencias que he vivido, aunque ya tuve otro practicum anterior, mi desarrollo personal y las ganas con las que lo cogí y el entusiasmo no son los mismos.

Desde aquí quiero dar las gracias a Antonio, a Pilar, a Verónica, a María, a Marcos y a Manolo, porque cada uno en lo suyo nos han enseñado cosas muy importantes.

Antes de llegar al C.R.I.E mi idea de maestro era totalmente diferente a la que es ahora mismo, incluso antes de llegar dudaba de mis dotes como maestro, pero según pasaban las semanas he ido evolucionando tanto personal como mentalmente, y mi idea de maestro ha cambiado por completo.

Desde aquí hago una mención a los futuros profesores en prácticas, que elijan el C.R.I.E, porque es un lugar en el que se aprende y se disfruta mucho.



Y aquí cierro este blog, y esta etapa de mi vida en la que soy un poquito más profesor, y un poquito más persona, espero volverme a cruzar en el camino de los profesores del C.R.I.E, pero que esta vez sea ya como un igual.

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